Opinión: Los bosques en nuestras playas, un tesoro para nuestro desarrollo sostenible
Pocas cosas son aceptadas tan unánimemente como el hecho de que los bosques tienen un importante valor escénico en relación con las playas de nuestro país. ¿Quién no prefiere una playa en donde se pueda apreciar un paisaje boscoso en vez de una carretera o una larga cadena de edificios?
Una gran parte de la zona marítimo terrestre de nuestro país tiene la presencia de zonas boscosas, las cuales son áreas protegidas por pertenecer al patrimonio natural del Estado. Estos lugares no solo son bellos, sino que cumplen un importante valor biológico, pues comprenden el hogar de muchas especies de flora y fauna silvestre. Esto significa que los bosques de la zona marítimo terrestre cumplen un importante rol ecosistémico en el marco de las zonas costeras del país.
Asimismo, las zonas boscosas tienen un importante papel económico, por cuanto fomentan el turismo en estas provincias. Además de la indudable belleza que su presencia aporta a las playas y a los hoteles cercanos, se pueden desarrollar algunas actividades tales como senderismo, lo cual resulta de gran atractivo para turistas nacionales y extranjeros.
Es aquí donde salta la pregunta, ¿qué pasa cuando en una concesión en zona marítimo terrestre hay presencia de zonas boscosas? Lo primero que hay que aclarar, es que estas zonas, al ser patrimonio natural del Estado, se encuentran protegidas y bajo la tutela del Ministerio de Ambiente y Energía. Si bien es cierto que son las municipalidades las que otorgan las concesiones, los trámites relacionados con las zonas boscosas se realizan ante este ministerio.
Las zonas boscosas en zona marítimo terrestre no pueden ser concesionadas y las que contienen dentro de la propiedad zonas de este tipo, más temprano que tarde suelen llegar a tener problemas con el MINAE.
Es necesario aplicar medidas preventivas e informativa como los mecanismos técnicos del Minae para determinar si cierta zona es o no considerada como boscosa y de esa manera para permitir el desarrollo conservando nuestros bosques.